Araña el aire con sus palabras. Quiere saber qué es la memoria. Araña perplejo su crecimiento.
La ve llorar detrás de un vidrio. Un vidrio que por su espesor, por la impresión que provoca no poder atravesarlo, condensa toda una historia legal de países inventados. Países que por la disposición del espacio caminan en hilera como un jardín de infantes, estiran su mano al hombro del que va adelante. Un vidrio que por lo frágil acaricia con dedos que detienen el tiempo, lo afilan.
El mediterráneo sangra.
2 comentarios:
esto también es parte de lo q me hace bien
que impertinencia para el sol alir en esos días.
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