sábado, diciembre 30, 2006

Finalmente, ha llegado el momento en que yo levanto mi mano y digo: chau, me voy de vacaciones. Estoy de felicidad pura. No estaré por un mes así que el microcosmos de Píscica pasará a hibernación. No os asusteis, es sólo por un tiempo, volveré. Muy feliz año nuevo y gracias (eso, gracias, muchas) por pasar/estar acá.

Les dejo una última lumínica (escrita hace un par de años) y será hasta pronto.

Mínima

Mínima emperatriz, rosa oscura la de tu piel santa tu piedra
en la punta de la lengua una noche susurró misceláneas de viento azul

entre palabras de carne anhela morder la paz doblada en cuatro guardada en un sobre de oído carmesí

ay de las espinas, escuchen pasión de tinta china,
aguja en la piel aguja,
es astucia, dicen,
una terraza de gatos,
dormirían sumergidos,
agua en la piel agua,
si un séptimo ojo amenazara
con destruir las ruinas de las ruinas del amor de la mínima soberana
de una red de átomos

hay luz en los límites, hay más allá,
niebla desgarrada, canción de cuna,
un cajón de mamushkas con llave de leche
(visiones adentro de la taza)
y en el centro de los árboles matinales
van besando sus heridas leves de guerra mal parida
porque se desean todos los países de la piel

ay del bosque afuera, un reino de pinchecitos en la garganta
(vidrios debajo las piedras)

y queda el resto del cielo
en cada lunar embadurnado de gatos lamiéndose la conciencia
a modo de exilio y protesta por el destrozo de la sangre

sangre, qué es la sangre sino un devenir,
líquido que sopla en las pupilas - murmura mínima perversa
con su boca mirando al noroeste del dulce infierno que es la entrega del mundo con diez dedos

setenta y cinco centavos por menos de cien gramos de raspada ternura
debajo de la puerta llega una carta pantanosa que dice:

nada

esto es una democracia impura por dioses que no estaban de guardia en año nuevo
por mamar sidra barata en el reino de El, conmigo, santo perdido
entre los embarazos de mi lengua, quiero decir mi idioma,
en todas las puntas de la noche

levanten la sábana de humo que cubre a los mínimos enamorados,
el agua sobre gatos olvidados sin respuestas como sus manos acarician párpados
de arriba abajo la eterna desaparición de los segundos

y promesas en el vaso a medio sol:
matiza labios,
bebe prejuicios de roto escondite,
abre el campo de las fórmulas escuetas,
usa el imperio de tu voz,
sé mi tatuaje.

jueves, diciembre 28, 2006

¿Cómo dijiste? ¿Que te gustaría morderme la lengua?

Cambiar la materia de la tierra o ser burbuja de piedra
O sea, mistificar
Un particular destino, ciudad desabrida
Dejar un sonido en la memoria
Crecer

Todos los pueblos de una canción soñaron con un eco irrepetible, con un instante efímero del pulso sentido en los dedos.

A lo lejos llegaba yo, a lo lejos

martes, diciembre 26, 2006

Hasta mañana
cierra el borde la puerta desarmada
una vez después del sueño soñarás
y la hora la máscara la tal
no se atreverá a diluirte en respiro

Escucha al espejo
escucha que al mar te señala escuchar
un puro gesto oscuridad
y tres colores donde hay que elegir
uno como bisagra del cielo abierto
y dos de resto que tiñen el mundo

sábado, diciembre 23, 2006

Humo

Lunas celestes, lunas celestes duermen al norte,
lunas de cristal sobre el mantel,
de tus ojos caen lágrimas, caen colores,
la prisa por mojar el resto,
lunas, semillas, el cielo despide, vapor,
un futuro jardín, río de verbos líquidos,
de tus ojos, arena, distancia,
caen, preguntan, destrozan, dicen basta
lunas celestes preñadas de bosque,
se consumen hasta desaparecer.

viernes, diciembre 15, 2006

Carta a los dioses de hojaldre
en su sueño de dioses de carne,
receptáculo vos
de agua de estrella
pulso verde
de cima de idilio
hoy labio hoy

Pequeño héroe de los lácteos eternos
entrega caramelos al caramelito de sus deseos

para saborear como gota de aire
toda palma sobre la piel

mientras los dioses se desmenuzan entre los dedos

martes, diciembre 12, 2006

siempre que vuelve
mira su cuerpo estampado en el aire

a modo de auxilio:

ella cree en su eternidad
si los labios del espejo
le suspiran una galaxia
si ella sonríe

viernes, diciembre 08, 2006

Tira el ancla para sostener el mundo en una pupila
de luz coagulada
la veta
silencio

jueves, diciembre 07, 2006

12:16 AM – Fuera del área de cobertura

Con el precipicio a sus pies y las manos en los bolsillos, gira de vuelta, a la derecha, y mira el nuevo cuerpo. Tiene camino. Se sonríe y empieza a caminar. En la tierra no deja huellas.

Hoy árboles se entrelazan alrededor de mí
Nada me mira
Como ojos fríos.

lunes, diciembre 04, 2006

11:45 AM – Momentáneamente congestionada

Todo empezó cuando se le ocurrió cambiar de imagen. Volvió a casa, se bañó y se puso ropa limpia. No lavada con agua y jabón, sino ropa guardada en el armario. Fue al espejo y se miró con aires ya respirados alguna vez. Volvió a cara conocida,
verde azul.
Salió de vuelta y cruzó el puente. Todo termina en el momento en que se dan vuelta. Primero, el cuello. El cuerpo lo acompaña, solemne, gira con él hacia la izquierda. Luego, los ojos dejan el río y miran la cara verde, no, ahora, casi azul. Todo atrás: el puente se destruye. O la imagen. Se consume en un fuego provocado, no tiene origen, aunque viene del otro lado. Nadie. Se apodera sin lentes.

sábado, diciembre 02, 2006

10:45 AM – Fue Ubina

Del otro lado, nadie. Sólo árboles, principio de un nuevo cuerpo. Logró el cruce y, cuando quiso darse cuenta, todo había quedado detrás. Incluso ella misma, la de antes. Puta que lo parió.