Todo empezó cuando se le ocurrió cambiar de imagen. Volvió a casa, se bañó y se puso ropa limpia. No lavada con agua y jabón, sino ropa guardada en el armario. Fue al espejo y se miró con aires ya respirados alguna vez. Volvió a cara conocida,
verde azul.
Salió de vuelta y cruzó el puente. Todo termina en el momento en que se dan vuelta. Primero, el cuello. El cuerpo lo acompaña, solemne, gira con él hacia la izquierda. Luego, los ojos dejan el río y miran la cara verde, no, ahora, casi azul. Todo atrás: el puente se destruye. O la imagen. Se consume en un fuego provocado, no tiene origen, aunque viene del otro lado. Nadie. Se apodera sin lentes.
verde azul.
Salió de vuelta y cruzó el puente. Todo termina en el momento en que se dan vuelta. Primero, el cuello. El cuerpo lo acompaña, solemne, gira con él hacia la izquierda. Luego, los ojos dejan el río y miran la cara verde, no, ahora, casi azul. Todo atrás: el puente se destruye. O la imagen. Se consume en un fuego provocado, no tiene origen, aunque viene del otro lado. Nadie. Se apodera sin lentes.
1 comentario:
Muy bueno !!!
Gracias.
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