por supuestísimo que dedicado a mi gurú, RR
I.
mi dosis menor es comer
de lo que hay el cuerpo, del camino su holograma y hueso.
el hambre se subyuga a la luz de mi estremecimiento.
II.
no me des sino la revelación estérea
de lo que ensucio mientras punteo la herida:
todos estamos quebrados, decís.
III.
te desmenuzo en cada tela y en cada océano
con la fuerza que queda de cualquier baldío, mi reino de baldíos.
brilla ahí mi corazón, ¿lo ves?
tiene forma de diapasón, tiene fuerza.
IV.
soñé con tus escamas, soñé que te lamía y se cerraba el sol.
los ojos se me abrieron en una oscuridad sin precedentes: cada parte de mi cuerpo sudaba cual rompecabezas, a la deriva yo, a la deriva.
armate, pero antes desarmame, decís.
mordeme con un abrazo.
V.
no tengo más que mi propio peso,
mis noches son mis noches y tu sombra es un color inasible, te tiñe la boca.
VI.
mi animal, querida, el invierno no es para cualquiera,
el invierno es te giro adentro de mi corriente eléctrica, dormite así,
brilla ahí mi corazón, ¿lo ves?
dormite así, con la luna detrás de lo que no hay, excepto el voltio,
y si lo ves es porque te toca, mi animal, querida,
emborrachate conmigo: parece que los vientos se disipan.
VII.
intuyo tu piel especular,
dale arriba en tu manso infierno: ésta es mi dosis, escribo y te digiero.