viernes, mayo 12, 2006

El peine en el horizonte

Y se iba. Y volvía.

Perros enraizados a los pájaros
seducían la atmósfera de encanto minúsculo
con sólo bailar sin lenguaje.

Y se iba. Preguntaba qué quería decir. Y volvía.

Una noche marcada con fibra,
trazos largos de hocicos alados,
volar con la tierra atada a los pies
querían los pájaros ladrando.

Y volvía. Respondía a su espejo. Y se iba.

2 comentarios:

f. m. dijo...

hola laureal

hola laureal
ENTRO A ROBAR Y UNA ANCIANA LA CONMOVIÓ


hola lau hola lau
ESTABAN ESPERANDO EL COLECTIVO Y UN POLICIA LOS ASALTÓ


ay ay ay

Anónimo dijo...

hocicos alados? ja, esa si que es buena, me haces acordar a una mina con sabor a humectante que conoci una vez, que dijo que olia a camionero... que es mentira porque los camioneros huelen mejor [los modelos mas o menos nuevos de saab-scania vienen con aire, base]y yo olia a combustible, a polvo, a pucho ajeno, aceite, aire rancio, muy. minita rara, pero copada, m'narra. sarasa sarasa raices con perros y pajaros y tierra y que carajo mas, 'tas muy loca nena pero esta bueno, se, eso de historia de noche, historia de la noche, whatever, eso es rock, bah, parece, lo copiaste de algun lado, no?, haceme acordar, un dia de estos te regalo un vestido, sabes algo de yuyos? son unos hijos de puta, cuando era chico habia un monton en el fondo de casa, no se van nunca, podes matarte tratando de arrancar las raices [la clave con los rizomas y rizomaceas es arrancar las raices, que es lo mas divertido ademas] casi que te cortas los dedos, y al año siguiente estan de nuevo ahi, no se van mas. pajaros que ladran, si que conozco un par, m'narra, y tambien lo opuesto.