domingo, octubre 15, 2006

cadáver exquisito

Irse lejos, tan lejos como sea posible,
un cenicero de memoria, una rosa olvidada, hoy presente si estoy.
Un barco en mi nostalgia devela el camino
de media luna, de media piel, entera por ser.
Irse aunque más no sea a las entrañas de uno,
-mi mínima palabra-
aquí estoy ¿y ahora?
Un árbol perpetuo en movimiento en los ojos despiertos,
susurros de partida, ya no me hieren:

el cielo bajo nosotras.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó lo de "uno- tu minima palabra" dice mucho...y es tan pequeño a la vez!

Anónimo dijo...

Maravilloso, milady, tanto lo que entendí como lo que no. Y gracias por abrirme la puerta a su pequeño espacio. Hasta siempre!

Juan M Tavella dijo...

ese conde no soy yo

Anónimo dijo...

me encantan, que digo, ME ENCNTAN los cadáveres exquisitos.

ojalá que ese sea uno verdadero, o es solo el título?
no me engañes, eh.

piscica dijo...

desvelada: música, recordar y olvidar es como un ciclo

j: las pequeñeces tienen encanto

el conde: a usted, caballero, a usted, gracias

conde: lo sabemos

ale: darling, sos una ídola, por supuesto que no es un invento. es un verdadero cadáver exquisito. tenemos pruebas que lo demuestran.