y casi que confieso: los días son cortos, los días se han hecho cortos,
los días pequeños son como tus dedos en el fuego, exactos, fugaces.
pero apenas si pude dar el sol.
toda mi perversidad está en la baldosa que tocás como si tocaras el agua,
me sonreís dormida, esa liviandad.
el pozo es profundo.
no se ve si llegás.
recuerdo al muchacho que me dijo: "el lunes estaré ahí si el señor quiere".
/ esa liviandad /
no hay lunes: hay espesor.
todo el espesor del mundo me absorbe.
y quise decirle: / no entendés / es que no entendés / no hay cruz /
(mi amor no es corto)
/ la eternidad es confusa /
busco el desagüe que detenga el mareo, hundo el barco que se electrocutó en mí,
pero se lo digo ahora, mientras muevo un poquito la bombilla entre la yerba
y le cuento las lunas que pasé, la herida que di por la luz mientras llovía,
llovía duro, ¿sabés? / llovía y llovía /
te fui a buscar
y por un milímetro preciso
fuiste mi árbol
tengo hasta ahí