martes, marzo 24, 2009

No End

El pez eléctrico
de las más altas latitudes
va abriendo surcos
en mi este

Porque no quiere oler morir
su sangre de sal
ahí va el pez enchufando su alma
a los secretos
de mi cierta profundidad

Tiene toda la grieta por delante
y sus glóbulos rojos
al oeste
al tiempo imberbe

Me tiene a mí
acunándolo

Cae la luz como lágrima
porque no quiere ver su nariz
rozando el espejismo de su muerte

Y el mar se sostiene enamorado
y el mar...

4 comentarios:

Verborrágica dijo...

Que no muera el pez, que siga acunado hasta su reencuentro con el mar enamorado.

piscica dijo...

Los peces no pueden morir, amiga, a veces se pierden pero siempre llega el tiempo de reencontrarse en y con el mar.

Gracias por la visita, un placer.

piscica dijo...

Muy sorpresiva su visita, señor Scalisto. El encanto de los encantos. La sonrisa de esta noche.
Gracias.

husk dijo...

te estan pasando los años, y se te esta notando.
y esta bueno.

y a mi no me vengas con esa carita de sorpresa; en mi QuickNews estas un renglon abajo de Gibson, por una mera cuestion alfabetica.