El magma perverso
de un inconsolable destello
En el jardín de unos pocos principios había la luna y había los labios, había la inquietud de todo mi cuerpo que es la infinitud de todo mi cuerpo.
Y lo que transcurre en ese tiempo es el beso de los brazos, un incendio fugaz en medio del cielo oscuro, una noble esperanza de volver a dormir electrizada, brillante maullido de unos largos poemas, poemas animales.
Las campanas suenan en el sur.
Y todo el norte ronronea.
de un inconsolable destello
Y todo el norte ronronea.
1 comentario:
quiero campanas al sur y ronroneo al norte
(quiero encontrar palabras para decir, como las que encontrás vos, píscica)
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