Cruje el cielo
un arrugado esplendor
de burbujas sólidas

anonadada mira el fulgor,
porque antes del diluvio
hay amaneceres que nacen por cesárea
un mar frenético, un mar aluvial
una corriente desesperada
que baja por la garganta
porque todo todo
baja por la garganta

grumo: pasta acuática atragantada

Ignífuga

eso,
leve bronce,
viga de agua, dulce y brutal lamiendo mis huesos
por un hilo de memoria

yo la veía llorar
bajo un árbol que era su majestad
y al mismo tiempo abría los ojos
sólo para verme
oscura como cristal

con un corazón duro de eternidad
una palabra la boca muda
en un rincón de tierra
ignífuga

yo la veía cantar
bajo una lluvia dormida que erizaba el aire
- mientras
mi caída insípida
buscaba su tierno desvelo,

eso,
bordar las flores latentes
sólo para verme
en la espalda colores.

Poesía profunda

¡No escucho una mierda!

espalda líquida
de nudo colateral:
un dolor ahí:
minúsculo extendido
al esplendor del mar,
su música tiembla
enrulada al sol
de no despertar,
de no despertar:
lloramicuerpo.

dedo oído
con un lápiz
tritura una canción

todo suena alrededor
como quien va a incendiar el idioma
de mis sesos
como
quién va a quemar
la piel del color
como una
visión

Océano sublime pulverizar
como piel nuestra
como poema animal

adentro de
una ventana de
bomba
roja

con
un diablo
perpetuo
acariciando
los besos

nos pertenece
colapso

y si los rotos viven en un frío ajeno
acuosos sonríen los animales del tiempo:
existe el fuego en el invierno