viernes, marzo 09, 2007

roñosa criatura de carne hueca
una vez: quiso bañarse en agua elemental: una vez
a la hora de huesos (o cenizas)

[ le dijeron: sucia, roñosa: por eso se guarda un bebé en una fantasía ]

y apartada buscó un lugar en la piedra pequeña
para salirse de su cristal con un poquito de dulce de leche
cicatrizar pestañas, decir adiós,
concentrarse en el magma y beber el fuego espeso
del momento acabado: una vez

y de todos lados la vieron desmembrarse
en preciosas agujas
desde la piedra hasta el silencio,
ínfimo tesoro de quienes no duermen
por dos mares en un bolsillo
no resiste mirar el cruce de las ruinas

5 comentarios:

Hipotermia dijo...

Gracias por tantos poemas.
Me conmueve que buscó un lugar en la piedra pequeña.
Me pasa seguido.

erre dijo...

Cicatrizo pestañas
todas las mañanas

Es el romper de las olas
en sueños rotos de espanto.


Chapeau.

Anónimo dijo...

Bravo! La vecina cariópside ha temblado muchos fuegos. Es hora ya de enfrentar lo abrigado del mar, convidarle pedazos de luna al deseo.

Anónimo dijo...

roñosa. i remember this one, o quizas algo parecido...well, me siguen gustando los clasicos.

hey, este año tampoco me toca una porcion de torta? :P. [en unas horas salgo para junin, esta vez de camping; me tome un recreo de preparar la mochila y aproveche a pasar ;)]

pd: sigo esperando...

piscica dijo...

hipotermia! gracias a usted que acuarela

erre! las cicatrices se abren con el agua, es puro cariño despertar

dragón de limón! sin enfrentamientos, los pedacitos de deseo son de luna

coyote ugly! aviseme cuando vuelve. sepa que no me gustan los dulces, así que la originalidad de la ceremonia píscica pasa por no soplar velitas