doblo las islas como servilletas
porque el mar es infinito para hundirse
y ya no hay tiempo de hacer carpa en tu corazón,
podría decir que caminé despacio la desidia
de un rompecabezas que llamamos familia,
caminé el precipicio del cuerpo
para rescatarme de una música que no podía curar,
/ la ciencia debería poder con estas cosas que vos no /
ahora conservo fragmentos de luces
que digiero en soledad, miro las terrazas con ternura
en este instante en que nada hay de sólido
en las palabras, los días,
pero me prometo:
donde hay herida hay lluvia de estrellas,
en mi hormigón estoy haciendo de sereno
de los relámpagos que se rompieron:
no me abandonaré en el desierto.
en sueños no hay firmeza
Hace 1 día.